Es un componente esencial de la seguridad nacional y de la ciberseguridad. Se refiere al conjunto de medidas legales, técnicas, organizativas y estratégicas orientadas a proteger aquellos sistemas, activos o servicios cuya interrupción o destrucción tendría un impacto grave sobre el funcionamiento de la sociedad, la economía o la seguridad de un país.

Son aquellos activos físicos o virtuales cuya interrupción o destrucción tendría un impacto negativo significativo en la salud, la seguridad, el bienestar económico o la seguridad nacional de un país. Ejemplos incluyen:
-
Energía: plantas eléctricas, redes de distribución.
-
Agua: sistemas de abastecimiento y tratamiento.
-
Salud: hospitales, laboratorios.
-
Transporte: aeropuertos, redes ferroviarias, puertos.
-
Finanzas: sistemas bancarios y de pagos.
-
Telecomunicaciones y TIC: centros de datos, redes de comunicación.
-
Seguridad: servicios de emergencia, policía, defensa.